La llegada de un bebé al hogar implica una serie de cambios que toman lugar rápidamente, desde arreglar su dormitorio hasta crear nuevas rutinas en la familia. Aproximadamente, a los 6 meses, los bebés empiezan a gatear, desplazándose de un lugar a otro para explorar su entorno. Es en este momento cuando la seguridad en el hogar se vuelve un punto primordial. Cubrir las esquinas, asegurar los cajones, bloquear salidas y remover objetos de decoración que puedan ser peligrosos, son solo algunas de las medidas que se deben tomar.
En esta etapa, las
rejas de seguridad para niños y bebés son una medida de prevención particularmente importante. Estas puertas o barandas, restringen el área de movimiento para mantener a los más pequeños alejados de las zonas peligrosas de la casa.
Antes de elegir una reja de seguridad, deberás identificar todos los lugares donde necesitas instalarlas. Por lo general, el más importante es la parte superior de las escaleras, ya que es donde ocurren la mayoría de los accidentes. Considera también bloquear la entrada a la cocina si usas el horno con frecuencia y las salidas al patio, sobre todo si tienes una piscina.
Cuando ya tengas claro dónde pondrás las rejas, mide el ancho de cada lugar y el espacio que tendrás para fijarla al muro, puerta o pasamanos.