Se suele confundir los enfriadores de aire con los aires acondicionados o ventiladores, por lo que aquí te contaremos todas las características y beneficios de estos equipos.
A diferencia de los aires acondicionados, los enfriadores funcionan a través de una cortina de agua fría que disminuye la temperatura del aire que hay en la habitación, entregando una sensación de frescura.
Como su objetivo es enfriar el aire del ambiente y no generarlo, su potencia es recomendada para espacios más pequeños como una habitación, pieza de estudio o sala de estar. La potencia está determinada por el rango de calefacción por metros cuadrados. La mayoría de estos enfriadores oscilan entre los 40 y 50 metros cuadrados de cobertura.
Si bien, al no tener manguera de ventilación enfría menos, puede usarse en cualquier parte de la casa con acceso a electricidad, sin necesidad de estar cerca de una ventana como los aires acondicionados portátiles.
Además, como solo utilizan agua, los enfriadores se consideran los equipos de climatización más ecológicos, e incluso, pueden reducir el gasto energético hasta en un 85%.
Asimismo, el enfriador ayuda a filtrar los contaminantes que causan olor y tierra del entorno, lo que mejorará considerablemente la calidad del aire interior.
La instalación, a diferencia de otros modelos, es muy sencilla. Solo necesitas llenar su depósito de agua, enchufarlo y encenderlo. Después de unos meses, se recomienda limpiar el motor, el tanque de agua y el filtro. Todo según las indicaciones del fabricante.
La mayoría de los enfriadores de aire vienen con un temporizador, para establecer el tiempo de apagado o encendido. Esta opción es muy útil, para evitar dejar el equipo funcionando todo el día o la noche. Además, vienen con un control remoto que brinda comodidad y conveniencia al elegir los tipos de modos.