Para crear un ambiente relajado, lo ideal es que los
escritorios no sean ni demasiado grandes ni muy chicos. El punto medio está en una mesa que haga un buen uso del espacio, integrando cajones y repisas de forma organizada, y visualmente liviana.
Los esquineros son un buen ejemplo de esto, ya que usan el espacio libre que normalmente se pierde en las esquinas. El escritorio adecuado dependerá del entorno del que dispongas.