Todo listo, pero ¿Cómo se baña a un bebé?
Una vez que todo lo anterior esté listo y entendido, solo queda jabonar al bebé. Usa un jabón especial y una esponja (o si prefieres hazlo con tu mano), sin aplicar mucha fuerza, porque la piel de los recién nacidos es muy delicada.
Los
juguetes especiales para el agua, como los clásicos patos amarillos, son un infaltable. Los más pequeños puede que no les den mucha atención, pero a las pocas semanas los van a disfrutar.
Al salir, envuelve a tu bebé inmediatamente con una
toalla con capuchón, para que no se enfríe. Sécalo cuidadosamente y no olvides esos pliegues detrás de las rodillas, entremedio del cuello, detrás de las orejas y la ingle.
Antes de vestirlo es buena idea echarle algún aceite, para que no se le reseque la piel. Aprovecha de hacerle masajes en las piernas y los brazos para que se relaje.
Finalmente, a muchos les funciona muy bien incorporar el baño como parte de la rutina antes de dormir. Dejar el baño como la última actividad del día te dará algunas merecidas horas de descanso.